Powell anima a los mercados, pero persiste el fantasma de la estanflación

La última intervención de Jerome Powell en Jackson Hole animó a los mercados globales. El presidente de la Fed sugirió,el viernes pasado en su discurso, un posible recorte de tasas en septiembre, lo que desató un rally inmediatodurante la jornada:el Dow Jones cerró en un nuevo máximo histórico, el S&P 500 subió 1.47%, el Russell 2000 (small caps) repuntó 3.8% y el índice de vivienda PHLX Housing saltó 4.6%. En renta fija, el rendimiento del Treasury a 2 años cayó 10 pb hasta 3.69%, mientras que el Treasury a 10 años retrocedió 8 pb hasta 4.26%. El índice dólar (DXY) se debilitó 1%, reflejando menor atractivo relativo de la divisa frente a otras monedas.

Pese al entusiasmo, los analistas llaman a la cautela. Los mercados asignan ya una probabilidad del 80% a un recorte de 25 pb en septiembre, pero las dudas sobre el futuro persisten. Un mercado laboral debilitado, junto a un repunte de precios mayoristas en julio, alimentan el riesgo de estanflación: bajo crecimiento con inflación persistente. Varios estrategas advierten que el mercado podría estar sobre reaccionando, descontando una Fed más agresiva de lo que la realidad económica permite.

El frente político añade más ruido a la ecuación. Donald Trump ha aumentado la presión sobre la Fed, no solo pidiendo recortes inmediatos, sino también instando a la gobernadora Lisa Cook a renunciar, bajo amenaza de despedirla si no lo hace. Estas tensiones reavivan las dudas sobre la independencia del banco central y ponen un matiz incómodo sobre la salida de Powell, que dejará su cargo en mayo de 2025. En este contexto, el mercado celebra, pero con la incógnita de si este rally podrá sostenerse en medio de una economía frágil.