Los planes de retiro en EE. UU. podrían desatar la mayor ola de inversión institucional en cripto

El 7 de agosto de 2025, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que abre la puerta para que los planes de retiro 401(k) incluyan criptomonedas, bienes raíces y capital privado. La medida instruye al Departamento de Trabajo, la SEC y el Tesoro a actualizar las normas de la ley ERISA para permitir que millones de ahorristas accedan a clases de activos antes reservadas para inversores institucionales o de alto patrimonio.
Con cerca de 90 millones de trabajadores y entre USD 9 y 12 trillones en ahorros de jubilación bajo gestión, la inclusión de cripto en estos portafolios podría impulsar una fuerte demanda institucional y sostenida por activos como Bitcoin, Ethereum y stablecoins, generando un flujo de capital inédito en el mercado digital. Gestoras como BlackRock y Fidelity ya están diseñando productos adaptados a este nuevo marco.
Sin embargo, la iniciativa despierta preocupación por la volatilidad, la falta de transparencia y las comisiones más altas que pueden implicar estas inversiones. Legisladores como Elizabeth Warren advierten sobre el riesgo de pérdidas significativas para los ahorristas si no se gestionan adecuadamente, aunque la presión por diversificar y buscar mayores retornos podría acelerar la adopción masiva de cripto en el sistema de jubilación estadounidense.